Psicologia

“Emocional·mente &cuerpo”

Notar “mariposas en el estómago”, tener un “nudo en la garganta” que algo nos siente “como una patada en la boca del estómago” que nos “rompan el corazón” o que pensemos que “nos va a estallar la cabeza” no son solo frases hechas. Se trata de sensaciones reales que se desencadenan en diferentes partes del cuerpo cada vez que experimentamos una emoción, sea ésta miedo, tristeza, alegría, vergüenza, envidia, felicidad o sorpresa. Y son tan reales como el dolor de muelas.

Al igual que utilizamos todas estas expresiones, también solemos decir que “ al mal tiempo buena cara…” y ahí está la clave. Al mal tiempo no hay que ponerle buena cara. Al mal tiempo la emoción que toque.” Las emociones se han de sentir, regular y ventilar.


Muchos hemos crecido diferenciando entre emociones positivas y negativas, si bien es cierto que algunas son desagradables o muy desagradables y no las toleramos tan bien como las agradables, todas, todas son sensores de información. Pero no te preocupes, lo bueno de esto es que crecemos aprendiendo y podemos seguir haciéndolo.  Se trata de practicar y practicar. Ya lo decía mi padre, “el movimiento se demuestra andando

Las emociones se manifiestan a través del cuerpo, si nos fijamos bien, los niños no las esconden: saltan, gritan, son puro movimiento. Es mucho más frecuente que un peque manifieste tristeza o ansiedad en forma de molestia gastrointestinal (dolor de barriga) o de dolor de cabeza a que venga a decirnos: “mami me he dado cuenta de que siento tristeza por la culpa que me produce haber tratado mal a mi amigo en el cole”.

Ciertamente eso no suele ocurrir. Primero de todo, porque su cerebro no está todavía suficientemente desarrollado y las emociones se manifiestan en el plano corporal y en un estado mucho más puro que cuando adquirimos el lenguaje para expresarlas. Segundo, aprendemos de nuestros cuidadores, principalmente de nuestros padres en los primeros años y más tarde de personas referentes que están a nuestro lado, maestros, abuelos, algún entrenador o profe de la extraescolar que realizábamos.  Pero ¿y si esas personas no conocen el lenguaje emocional?  si van por la vida controlando, suprimiendo y evitando las emociones eso es lo que aprendemos. Nos miramos y nos amamos como nos miraron y nos amaron, y a veces no nos hemos sentido vistos, comprendidos o amados.

También es cierto que la situación actual no permite dedicar tanto tiempo o todo el que nos gustaría a la crianza de nuestros peques. Los padres de hoy somos capaces de estar horas y horas explicando a nuestros hijos cómo hacer un problema de mates ( y si no tenemos tiempo pagamos lo que haga falta), pero no nos planteamos invertir en lenguaje emocional o la enseñanza de ciertas habilidades sociales. Y esto, al contrario de lo que pueda parecer, también se puede enseñar. No se trata de dejar de lado las capacidades cognitivas, sino de dar a lo emocional la misma relevancia que a estas. Pero no vamos a trabajar desde la culpa, “nuestros padres lo hicieron y lo hacen lo mejor que sabían y saben, con los recursos de los que disponían y disponen.”

Por lo tanto, somos el mejor resultado que hemos podido obtener de las circunstancias que hemos vivido con las herramientas emocionales a nuestra disposición, esa constante adaptación a nuestras circunstancias desde el momento de nuestro nacimiento, nos define ahora. Ese malestar emocional, muchos de los síntomas físicos y psicológicos que manifestamos ahora provienen de emociones mal gestionadas o heridas mal cicatrizadas y sí, también pueden ser traumas que siguen latiendo. Pero retomando el refrán “al mal tiempo buena cara”. No nos han enseñado el lenguaje emocional y muchas veces no sabemos escuchar aquello que nuestras emociones nos quieren transmitir. Anestesiar las emociones, no sentirlas sería como seguir con la anestesia después de una intervención quirúrgica. No notar lo que sentimos nos deja sin referencias sobre nuestro mundo interior y sobre los demás. Os cito a Freud, “las emociones no expresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas”.

Me encantará leer tu opinión. Un besito